La piel reseca y escamosa en las piernas es un problema común que afecta a muchas personas, especialmente durante los meses fríos o en climas secos. A menudo, se asocia con incomodidad, picazón y un aspecto poco saludable. Afortunadamente, con los cuidados adecuados y los productos apropiados, es posible tratar la piel seca en las piernas y devolverle su suavidad y elasticidad.

El mal olor en las axilas es un problema común que puede afectar la confianza y la comodidad diaria. Aunque suele asociarse con la sudoración, no es el sudor en sí el que huele mal, sino la descomposición de las bacterias que habitan en esa zona. Elegir un desodorante para el mal olor de las axilas adecuado puede marcar la diferencia. En este artículo, te explicamos por qué huelen las axilas, cómo prevenir este problema y qué productos pueden ayudarte a sentirte fresco durante todo el día.

El mal olor corporal en las axilas, también conocido como bromhidrosis, ocurre cuando el sudor entra en contacto con las bacterias que habitan en nuestra piel. Las glándulas apocrinas, ubicadas en las axilas, producen un sudor más espeso y rico en proteínas que sirve de alimento para estas bacterias, generando ese olor característico.

Otros factores que pueden influir en el mal olor axilas incluyen:

• Higiene inadecuada
• Uso de ropa sintética
• Estrés o cambios hormonales
• Alimentación rica en especias, cebolla o ajo

Este es un problema más común de lo que parece. Si te huelen las axilas incluso después de ducharte, es posible que no estés eliminando del todo las bacterias responsables del mal olor o que el desodorante que usas no sea lo suficientemente eficaz. Asegúrate de lavar la zona con un jabón antibacteriano, secarla bien y aplicar un desodorante extra eficaz que actúe durante todo el día.

Uno de los más recomendados es el Desodorante roll-on Extra Eficaz de Lactovit, que ofrece una protección prolongada y está formulado para impulsar la síntesis de colágeno y elastina, proporcionando una piel hidratada.

1. Mejora tu higiene diaria

Lava las axilas dos veces al día con un jabón antibacteriano, sécalas completamente antes de vestirte y evita el uso de ropa ajustada o de materiales sintéticos que impidan la transpiración natural.

2. Usa un desodorante eficaz

No todos los desodorantes son iguales. Algunos solo enmascaran el olor, mientras que otros combaten las bacterias que lo provocan. Para obtener resultados visibles, elige un desodorante para el mal olor de las axilas con activos eficaces y fórmulas que respeten el equilibrio de tu piel.

El Desodorante Spray Lactourea de Lactovit – Lactovit  está diseñado con tecnología bioma que refuerza el microbioma para mantenerlo en equilibrio y protegerlo frente a las agresiones externas, ayudando a controlar el olor de forma natural. Además, es ideal para pieles sensibles.

3. Evita irritaciones

Las axilas irritadas pueden empeorar el olor corporal. Para prevenirlo, es clave usar productos que no agredan la piel. En esta guía sobre irritación de axilas encontrarás consejos útiles para mantener la zona protegida y en equilibrio.

Además del uso de un buen desodorante, hay remedios para el mal olor en las axilas que puedes incorporar a tu rutina:

• Bicarbonato de sodio: actúa como desodorante natural.
• Vinagre de manzana: equilibra el pH y elimina bacterias.
• Aceite de árbol de té: tiene propiedades antibacterianas potentes.

Sin embargo, si buscas una solución duradera y práctica, lo más recomendable sigue siendo usar un producto formulado específicamente para este problema, como el Desodorante spray Extra Eficaz para hombres, ideal para quienes llevan un ritmo de vida intenso.

En resumen, el mal olor en las axilas no tiene por qué ser una preocupación constante. Entender por qué huelen las axilas y aplicar una rutina de higiene efectiva junto con el uso de un desodorante eficaz puede ayudarte a recuperar tu confianza. Ya sea que elijas un roll-on o un spray, asegúrate de que cuente con ingredientes que respeten tu piel y controlen el olor desde su origen.