La piel deshidratada es un problema común que afecta a muchas personas, independientemente de su tipo de piel. Aunque a menudo se confunde con la piel seca, la deshidratación cutánea es una condición temporal causada por la falta de agua en la epidermis. Afortunadamente, existen tratamientos y hábitos que pueden restaurar la hidratación de la piel de manera eficaz. En este artículo, te explicamos cómo mejorar la piel deshidratada y recuperar su equilibrio natural.

¿Cómo mejorar la piel deshidratada?
¿Por qué se deshidrata la piel?
La piel seca deshidratada puede tener diversas causas, entre ellas:
- Factores ambientales: el frío, el viento, la exposición prolongada al sol y la contaminación pueden debilitar la barrera cutánea.
- Uso de productos agresivos: algunos jabones y geles con sulfatos eliminan los aceites naturales de la piel.
- Falta de ingesta de agua: no beber suficiente agua afecta la hidratación cutánea.
- Duchas con agua caliente: el agua a temperaturas elevadas puede resecar la piel.
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Tratamientos para la piel deshidratada
El tratamiento para la piel deshidratada debe centrarse en la hidratación y en la restauración de la barrera cutánea.
1. Usar productos adecuados
Para evitar la deshidratación, es fundamental elegir productos que aporten hidratación y refuercen la piel. Opta por geles de ducha y cremas corporales enriquecidas con ingredientes como la urea, que retiene el agua en la piel. El Gel de Ducha Lactourea es una excelente opción, ya que su fórmula con urea y lactato ayuda a limpiar la piel sin resecarla, proporcionando una hidratación profunda desde el momento de la ducha.
2. Aplicar una leche corporal hidratante
Tras la ducha, es esencial sellar la hidratación con una leche corporal nutritiva. La Leche Corporal Lactourea es ideal para quienes buscan una hidratación ligera pero efectiva. Su textura fluida permite una rápida absorción, lo que la hace perfecta para aplicarla por la mañana y vestirse inmediatamente sin sensación pegajosa. Además, su contenido en urea ayuda a retener la humedad y mejorar la elasticidad de la piel, evitando la tirantez y las molestias causadas por la deshidratación.
3. Nutrir la piel con una crema corporal
Si tu piel necesita un extra de hidratación y nutrición, opta por una crema corporal. La Crema Corporal Lactourea está diseñada para restaurar intensamente la barrera cutánea, proporcionando una hidratación más profunda y prolongada. A diferencia de la leche corporal, la crema tiene una textura más densa y rica, lo que la hace ideal para aplicar por la noche o en épocas de frío, cuando la piel tiende a resecarse más.
Hábitos para mejorar la hidratación de la piel
1. Beber suficiente agua
La hidratación comienza desde el interior. Se recomienda beber al menos 2 litros de agua al día para mantener la piel saludable.
2. Evitar duchas largas y calientes
El agua caliente puede eliminar los aceites naturales de la piel, provocando deshidratación. Opta por duchas cortas con agua templada.
3. Usar ingredientes activos como la urea
La urea es un compuesto clave en la hidratación de la piel. Descubre los beneficios de la urea en la piel y por qué es tan eficaz para restaurar la hidratación.
4. Adaptar la rutina según el tipo de piel
Cada tipo de piel tiene necesidades específicas, por lo que es importante seleccionar productos y hábitos adecuados. Si tienes la piel sensible, busca ingredientes calmantes y evita fragancias o alcoholes que puedan irritarla.
5. Mantener una alimentación equilibrada
El consumo de frutas y verduras ricas en antioxidantes y ácidos grasos esenciales ayuda a mejorar la hidratación de la piel desde dentro.
En resumen, la piel deshidratada necesita cuidados específicos para recuperar su elasticidad y suavidad. Identificar las causas de la deshidratación y seguir un tratamiento adecuado con productos hidratantes es clave para restaurar la piel. Descubre más sobre cómo restaurar la hidratación de la piel seca y disfruta de una piel sana y luminosa.
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