La exfoliación corporal es uno de los pasos más importantes para mantener una piel suave, luminosa y saludable. Sin embargo, una de las dudas más comunes es cada cuánto hay que exfoliar el cuerpo. Exfoliar con la frecuencia adecuada es clave para eliminar células muertas sin dañar la barrera cutánea.
A continuación, te contamos todo lo que necesitas saber para hacerlo correctamente, cómo adaptar la rutina a tu tipo de piel y cómo hidratarla después para mantenerla nutrida y protegida.
El cuerpo se renueva de manera natural cada 28 días aproximadamente, pero con el paso del tiempo, el estrés o factores externos como el sol o la contaminación, este proceso se ralentiza. La exfoliación corporal ayuda a retirar las células muertas acumuladas, mejorando la textura de la piel, estimulando la circulación y favoreciendo una mejor absorción de los productos hidratantes.
Además, exfoliarte regularmente puede prevenir la aparición de imperfecciones, pelos enquistados y espinillas en la espalda.
La respuesta depende del tipo de piel y de las necesidades individuales. No existe una frecuencia universal, pero sí unas pautas orientativas:
Piel seca o sensible
Si tienes la piel seca, lo ideal es exfoliar el cuerpo una vez cada 10 o 15 días. Un exceso de exfoliación puede eliminar los aceites naturales que protegen la piel, acentuando la tirantez o el picor. Lo importante es usar productos suaves y no abusar de la fricción.
Piel normal o mixta
En este caso, una o dos veces por semana es suficiente. Así mantendrás la piel lisa y uniforme, ayudando a que los tratamientos hidratantes penetren mejor.
Piel grasa o con tendencia a imperfecciones
Las pieles más grasas toleran mejor una exfoliación más frecuente, pero siempre con fórmulas adecuadas. Puedes exfoliar dos veces por semana, prestando especial atención a zonas como la espalda o los brazos.
Las estaciones también influyen en la frecuencia ideal.
- En verano, conviene exfoliar con moderación (una vez por semana) para mantener el bronceado uniforme.
- En invierno, cuando la piel tiende a resecarse, se recomienda espaciar las exfoliaciones y reforzar la hidratación.
Tras exfoliar, la piel queda más receptiva pero también más sensible. Este es el momento ideal para hidratar profundamente, ya que los activos penetran con mayor facilidad. Aquí es donde Lactovit se convierte en tu mejor aliado.
Los productos de la gama Lactourea, formulados con Urea ProLactiC10, complejo exclusivo que impulsa la síntesis de colágeno y elastina para mantener la piel fuerte y joven. Está especialmente formulada para pieles secas y extra secas e hidrata la piel de forma intensiva desde el interior a la vez que la mantiene reparada.